A pesar de que el auge de la economía post-industrial ha propiciado la aparición de arquitecturas pensadas en términos de espacios abiertos, creativos y libres, la hipótesis de este trabajo es que las libertades disciplinares propias de la arquitectura —la planta libre, la sección libre, o el edificio sin fachada— no fomentan una mayor práctica del ejercicio de la libertad individual, sino que, más bien, sirven como herramienta de legitimación y consolidación de determinados sistemas tecno-económicos, políticos y sociales.
A través de cinco casos de estudio en cinco ámbitos distintos —residencial, comercial, transporte, educativo y corporativo— el objetivo de la tesis es examinar dicha circunstancia, e identificar las directrices ideológicas que sustentan la apariencia de libertad en aquella arquitectura del Siglo XXI —reconocida y mediática— que ha utilizado como herramienta de legitimación el aporte de un mayor grado de libertad para el usuario.