La capacidad de respuesta de un sistema dado frente a la incertidumbre y la entropía puede clasificarse en dos posiciones generales: permanece igual ante los cambios o se ve transformado. Cuando un sistema soporta modificaciones y los acepta sin sufrir alteracionesdecimos que el sistema es resiliente; es robusto frente a la crisis y el sistema mantiene su integridad. En el que caso de que el sistema sufra una transformación, esta puede a su vez dividirse en otras dos opciones. La primera es que las alteraciones le afecten de forma negativa, los cambio provocan que se deteriore o se rompa y lo denominamos como algo frágil’. Sin embargo, cuando la transformación sirve para mejorar, es entonces cuando decimos que el sistema evoluciona.
El término “antifrágil” ha sido acuñado recientemente por Nicholas Taleb, quien define que lo antifrágil es aquello que sale beneficiado de la crisis, el desorden, y la incertidumbre; prospera y crece al verse sometidos a los estresores y la incertidumbre.
Esta tesis investiga tácticas empleadas en proyectos arquitectónicos donde el desorden y la entropía, lejos de considerarse como algo negativo a reducir o simplemente a eliminar, ha servido como oportunidad y elemento catalizador del proyecto.