“entre el cuerpo y el medio: el mediterráneo como laboratorio”
La línea de investigación y trabajo de la Unidad Docente se centra en los problemas contemporáneos del ocio y el turismo, entendidos no solo como programa de uso sino como formas de vida. Nuestro laboratorio de investigación será la costa del Mediterráneo, un contexto donde estos problemas se manifiestan como modelo de desarrollo y, también, como conflicto medioambiental.
En el Mediterráneo, la diferenciación entre lo urbano y lo natural deja de ser operativa. De hecho, la vinculación histórica entre cultura material, medio, geografía y clima hace de este contexto un laboratorio de observación y de trabajo sobre este planteamiento. En el Mediterráneo, el espacio (ese fetiche de la arquitectura del Siglo XX) solo puede entenderse como una serie compleja de coexistencias, cohabitaciones y controversias. Lo que antes se entendía como categoría, (la abstracción del espacio moderno), ahora lo entendemos como un problema de conectividad y diversificación (los parámetros climáticos, geológicos, históricos, materiales, culturales, etc.).
“In many ways, metaphors of politics are moving into metaphors of architecture, largely because of the ecological crisis.” Rania Ghosn, El Hadid Jazairy y Stephan Ramos, An interview with Bruno Latour, in New Geographies, Boston (2008)
Siguiendo las propuestas del pensador Bruno Latour, nos proponemos reflexionar sobre la arquitectura como un medio caracterizado por ser simultáneamente técnico y crítico, es decir, capaz de resolver problemas en la misma medida que los expone. En sus palabras, “la agencia es una cosa, la figuración es otra distinta”. La acción se traduce necesariamente en transformación y, para ser relevante, debe manifestarse en alguna forma o figura. Y aquí es donde la arquitectura, como transformación y como figura, como manifestación material y visual, se hace relevante en su contenido crítico.
En el primer cuatrimestre del curso 2022/23 analizamos los problemas del ocio y el turismo en un enclave paradigmático, La Manga del Mar Menor, propuesta como caso de estudio y localización de los trabajos, pero también como laboratorio de reflexión y experimentación. Al igual que Las Vegas, La Manga es un caso extremo; un hábitat único que ha llevado al límite las técnicas globales de la urbanización y la ciudad genérica. Un experimento material y visible, tanto cuando parecía un modelo viable de ocio en relación con la naturaleza como cuando, en la actualidad, su fracaso se manifiesta en todas las escalas posibles.
En el segundo cuatrimestre, en continuidad con los problemas y ámbitos de trabajo que sintetizamos en La Manga, propusimos trabajar con entorno del barrio del Cabanyal, donde la ciudad de Valencia se encuentra con el litoral Mediterráneo. Pero, también, donde la realidad del turismo se problematiza con la gentrificación urbana, donde el ocio se vincula con las huellas de las infraestructuras territoriales (vías del tren, tranvías y carreteras) y, finalmente, donde lo urbano se encuentra con la condición publica de la playa y las formas naturales de la costa, simultáneamente infraestructuras ecológicas y paisajes culturales.
Estos experimentos nos invitan a hacernos una serie de preguntas añadidas: ¿Cómo sería una versión del ocio y de su arquitectura adaptada a la cultura contemporánea y a la sensibilidad medioambiental en un mundo de recursos limitados? ¿Si la naturaleza es un imaginario fundamental en la construcción del ocio mediterráneo, cómo podemos compaginar arquitectura y medio natural en una experiencia coherente?
En el Primer Cuatrimestre del Curso académico 2023/2024, en línea con la investigación desarrollada en los cursos anteriores, hemos elegido dos áreas de trabajo para desarrollar los ejercicios de Proyectos.
Con los alumnos y alumnas en niveles 5 y 6, trabajaremos en el entorno de El Saler y la Albufera, un área paradigmática de superposición y conflicto entre la extensión suburbana de Valencia -la ciudad se extiende como una mancha de aceite en todas direcciones con un tejido informe y fragmentario- y la resiliencia de la naturaleza costera – frente al artificio construido y su degradación, las playas, dunas y vegetación costera ofrecen una sorprendente capacidad de regeneración como proceso natural. En particular, desarrollaremos un área de piscinas naturales y de aguas depuradas en el entorno natural/artificial de la Devesa y la Playa del Saler, concebido como lugar de ocio, deporte y de relación del cuerpo y el entorno medioambiental. En definitiva, un hibrido entre lo humano, lo arquitectónico y lo natural.
Con los alumnos y alumnas en niveles 7 y 8, trabajaremos en un área más urbana, con un contexto material e histórico más complejo y político: el norte del barrio del Cabanyal en su encuentro con la playa de la Malvarosa. Esta área del Cabanyal ha sido especialmente maltratada, habiendo sufrido derribos y desahucios inexplicables cuyas huellas perviven como ruinas contemporáneas. Por ejemplo, los que dieron lugar a los dos solares situados en la esquina de las calles de Eugènia Viñes y el Carrer d’en Vicent Guillot, y que representan el campo de batalla entre el imaginario histórico y figurativo del barrio y la economía turística, una batalla iniciada hace más de 100 años que sigue en vigor. Dos vacíos en una trama cuya forma y orden urbano persiste, -son casi simétricos en una trama regular reducida a una huella-, pero cuyo potencial está por desarrollar en el escenario actual de conflicto sobre un modelo urbano adecuado. (Superficie solar A: 1.960 m2, Superficie solar B: 2.900 m2).
Para reforzar la capacidad de la arquitectura para visualizar este conflicto, pero tambien para proponer una reflexión y mediación a través de la arquitectura y de los usos públicos, cívicos y sociales, proponemos reactivar el área con un programa híbrido formado por vivienda temporal colectiva y pública junto con una escuela de Formación Profesional.