NETWORK FEVER*
[arquitecturas de la información]
En los cursos anteriores, entre 2022 y 2024, la Unidad Docente propuso, como marco general de investigación y reflexión de los ejercicios de proyectos, los problemas del ocio y el turismo contemporáneos, entendidos no solo como programas de uso sino como construcciones culturales, incluso como formas de vida. Y el laboratoriocdonde testar y desarrollar esta investigación ha sido la costa del Mediterráneo, un contexto donde estos problemas se manifiestan como modelo de desarrollo urbano y, también, como conflicto medioambiental en lugares como La Manga del mar Menor, los parajes semiurbanizados del Saler, el controvertido barrio del Cabanyal, la playa de la Malvarrosa o los tejares de Oliva.1
*Mark Wigley. “Network Fever”, Grey Room 04, Summer 2001. MIT Press, pp. 82-122
Agotada esta investigación, proponemos un marco distinto pero igualmente contemporáneo para los próximos cursos. ‘Arquitecturas de la Información’, un marco que nos enfoca hacia las arquitecturas relacionadas, dependientes o determinadas por las múltiples configuraciones de la sociedad de la información, de la construcción de las relaciones y del conocimiento en el paradigma digital. A pesar de su nivel de abstracción discursivo y material, es un error no reconocer el impacto de las tecnologías de la información en el entendimiento del espacio y del tiempo que manejamos en la actualidad. Porque, aunque insistimos en referirnos a la arquitectura como un problema espacial o fenomenológico dentro de marcos materiales y temporales concretos, lo cierto es que la cultura en que se desarrolla nuestra disciplina está profundamente determinada por conceptos y técnicas asociadas a las redes, los datos, los flujos y la representación. En definitiva, a la información. Conceptos y técnicas
que desestabilizan y transforman las categorías materiales y temporales con las que pensamos, producimos y ocupamos hoy la realidad.