El objeto tiene dos dimensionalidades contradictorias, una dimensión visible y una dimensión imposible”. Georges DIDI-HUBERMAN
A lo largo de la historia, y especialmente durante el siglo XX, artistas y arquitectos han demostrado la capacidad de generar procesos abiertos, permeables, cambiantes, indefinidos, variables, en donde el objeto artístico, la obra arquitectónica, se transforma, muta o directamente adquiere un nuevo significado a través de una nueva contextualización del mismo.
Artista y espectador, arquitecto y observador,han establecido unas nuevas leyes que nos permiten aproximarnos al objeto desde visiones que tienen que ver con lo sensorial, lo energético o lo virtual. Y estas experiencias se han movido e intercambiando entre el arte y la arquitectura de forma continua y recíproca dando lugar a experiencias mucho más ricas e interesantes. Esta arquitectura ‘equívoca’, ambigua entre lo que representa y la forma en que es nombrada, logra
combinar acertadamente las partes, los elementos, las referencias, para construir un conjunto nuevo, con un nuevo sentido y mucho más rico en su significado.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *